Marcela
Ambuila Chamizo
Desde el principio de su
existencia, el hombre ha aprovechado la variación genética natural para
seleccionar, por técnicas de cruce y selección, especies de plantas y de
animales. En el campo de la alimentación ha utilizado microorganismos y enzimas
para elaborar numerosos productos. La aplicación de la ingeniería genética
entre las especies implica muy pocos cambios fundamentales con respecto a las
técnicas tradicionales, sin embargo, es una tecnología revolucionaria puesto
que permite identificar, aislar e introducir un determinado gen o genes en un
organismo de una forma directa y controlada. Como muestra de dichas variaciones
genéticas tenemos, los productos transgénicos, estos son aquellos a los que se
les ha alterado su información genética propia con la adición de muy pocos
genes (generalmente uno) procedentes de otro organismo, normalmente de otra
especie, esto con el fin de producir las características deseadas. Existen tres
tipos de productos transgénicos: de origen vegetal, animal y fermentado. En el
mundo vegetal se estudia la incorporación de genes que proporcionan resistencia
a plagas y patógenos, retraso en el proceso de maduración, soportar las
condiciones ambientales extremas, aumento del valor nutricional de algún
alimento, etc. Pero en el campo animal, los avances se realizan de una forma
más lenta puesto que los cambios en animales implican mayores repercusiones
éticas y sociales. A continuación, se discutirá acerca del flujo circular del
ingreso y su relación con los productos transgénicos, más exactamente: el Pollo.
En la actualidad, uno de los
productos transgénicos más ¨sonado¨ es el Pollo. Se ha desarrollado una
variedad de pollo que es más carnosa que las razas normales, que también pueden
ser utilizados en el campo de la salud humana, estos reciben el nombre de
Pollos Transgénicos, científicos afirman que este tipo de Pollo marca el primer
éxito de aves de corral genéticamente modificadas. Este suceso ayuda a impulsar
la producción en países de escasos recursos, lo que se ve reflejado en una
mejor productividad, pues estos dan una gran cantidad de carne y pueden
producir hasta el doble de huevos producidos por las variedades de pollos
normales. Hasta aquí todo parece atractivo, pues estamos inmersos en el flujo
circular del ingreso y no observamos el verdadero fondo de las cosas.
El flujo circular del ingreso
exige a las familias dirigirse con dinero a los mercados de productos para
adquirir bienes o servicios, lo que quiere decir que las empresas disponen
estos bienes y servicios y a cambio reciben dinero, este dinero es utilizado
como medio de pago. De manera contraria, las empresas se dirigen a los mercados
de factores para adquirir factores de producción, de los cuales son dueños las
familias, nuevamente a cambio de dinero. Todo esto nos lleva a asimilar que los
ingresos están en una constante circulación real y nominal, pero nunca vemos
más allá de aquel flujo del que hacemos parte. Es indiscutible que siempre
formaremos parte del Flujo Circular del Ingreso, pero es necesario también
fijarse en la esencia de las cosas, pues nos dedicamos sólo a comprar-vender,
comprar-vender y nada más pero no hay que limitarse al hecho de comprarlos,
consumirlos y ya, puesto que detrás de esto está la problemática que aquellos
productos generan a nuestra salud.
Veamos, un pollo al inyectarle
hormonas, crece en muy poco tiempo, lo que no lo hace uno normal, esto es
beneficioso para el productor pero no lo es para el consumidor. De la misma
manera, este animal modificado genéticamente y procesado ya de por sí es malo
para el ambiente, los trabajadores y los consumidores, pero hay muchos otros
factores que afectan a la salud general. Sabemos que el pollo es de los
alimentos más dudosos del mercado, ya que la mayoría de ellos están repletos de
hormonas, antibióticos, bacterias, y son el animal más maltratado en las
granjas industriales. Recientemente se ha descubierto que el pollo comercial,
tratado con transgénicos también puede tener niveles de arsénico, salmonella y
E. Coli. Se dice que, el 13 % de las personas afectadas por el reciente brote
de salmonella en 18 estados de Estados Unidos viene de ¨material fecal en
cadáveres, prácticas poco sanitarias con los pollos, contacto con superficies
sucias y contaminación directa del producto¨. El pollo, además de tener
salmonella, tiene E. Coli, el 87% de los cadáveres de pollo resultan positivos
en E. Coli antes de ser mandados a las tiendas, esta bacteria es considerada
más peligrosa que la salmonella.
Con lo anterior, se llega a la
conclusión que por el simple hecho de pertenecer a una sociedad estamos
inmersos en el flujo circular del ingreso, nos vemos influenciados por los
mercados de productos y de factores, pero no sólo hay que brindar importancia a
las rentas, ganancias, intereses o salarios, bienes o servicios, que estos nos
devenguen sino también pensar en elementos que nos envuelven como seres humanos
como por ejemplo la salud. Con ello, no se quiere decir que dejemos de consumir
dichos productos, anteriormente nombrados, sino más bien que exijamos una serie
de estudios estrictos, entre ellos pruebas toxicológicas, para descartar
cualquier riesgo sanitario y evitar la presencia de problemas de salubridad.
El mercado avicultor es muy controversial cuando se trata de sus formas de 'mejorar' su producto, sin embargo controlar los efectos secundarios de estos es muy difícil así como lo es el criar estas aves de forma natural sin ningún tipo de percances como lo son las enfermedades; por otra parte se encuentra el flujo circulante de dinero que es la base de toda economía en cualquier país y el tratar de afectar ducha actividad podría desestabilizar la economía nacional de cualquier país.
ResponderBorrarEl mundo industrializado en el que vivimos poco le importa como llegue al consumidor final los alimentos procesados, pocas empresas son las que realmente se preocupan por llevar una producción de calidad a nuestra canasta familiar. La verdad poco conocía de lo infestado que se encuentra el pollo a lo referente de la salmonella y la bacteria E. Coli, gracias por tu escrito, tendré más cuidado la próxima vez que me comeré un pollo bien asado.
ResponderBorrarla producción de tipo animal o vegetal se ha venido explotando y degradando al máximo por parte de las empresas,obteniendo mayores ingresos económicos por su calidad y rendimiento a costa de la salud publica y ambiental, causando un alto nivel de contaminación en el medio ambiente, poniendo en peligro la biodiversidad natural de plantas y animales que pueden causar alteraciones a los ecosistemas y incluso llegar una posible extinción.
ResponderBorrareste tema de los transgénicos es un tema muy interesante he importante ademas que es muy polemico ya que se trata de la alteración genética que se le hacen a los productos tanto agrícolas como pecuarios.estas alteraciones se dieron origen desde la anteriores guerras mundiales donde se adopto por optimizar tanto la producción tanto pecuaria como agrícola por medio de alteraciones genéticas , esto con e fin de poder cumplir con la demanda que la población requería en ese entonces pero no se tubo en cuenta los efectos de estos productos alterados en la salud humana, y como resulto muy buen negocio se optó por seguir implementando este sistema a pesar de todo.
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