Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) “La globalización
es una interdependencia económica creciente del conjunto de países del mundo,
provocada por el aumento del volumen y la variedad de las transacciones
transfronterizas de bienes y servicios, así como de los flujos internacionales
de capitales, al tiempo que la difusión acelerada de generalizada de
tecnología”.
Hoy en día es muy fácil hablar de la globalización, y de aplicar
el término para cualquier cuestión económica o social a la que nos enfrentemos,
sin embargo a pesar de que estemos a favor o en contra de la globalización,
vivimos dentro de ella, y formamos parte de ella en un nivel más profundo, y
más complejo de lo que nos imaginamos.
La globalización tienen múltiples consecuencias a nivel mundial,
los impactos sociales, ambientales, el crimen organizado, el tráfico de drogas
y de armas, la prostitución, la globalización de la tecnología, el blanqueo de
dinero, la agresión violenta y que se conectan a través de la Internet
constituyen una amenaza seria para los Estados-nación.
Ejemplos actuales y palpables el mundo, se verán las
corporaciones transnacionales, su crecimiento y poder comparándolas y
confrontándolas con el poder estatal, además de ver el desarrollo al que han
llegado estas transnacionales, tanto a niveles económicos inimaginables como a
desarrollo de tecnología que se cree es benéfica para la humanidad, como lo es
la biotecnología, pero si se analiza a profundidad, esconde más de lo que
creemos, como causas del deterioro ambiental, con todos sus efectos, y por
supuesto para no perder la esperanza, hay soluciones actuales que se están
desarrollando para intentar contrarrestar las repercusiones de este sistema
mundial actual en el que vivimos que vivimos que es la globalización.
La globalización es un fenómeno económico que ha llegado a ser
a escala mundial, que por definición es el proceso por el que la creciente
comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unifica
mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones
sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. Así, los modos
de producción y de movimientos de capital se configuran a escala planetaria,
mientras los gobiernos van perdiendo atribuciones.